¿35.000 decisiones por día? No me jodas.
No necesitás ser correcto. Necesitás ser inolvidable.
Sabías que, en promedio, una persona toma 35.000 decisiones por día.”
Sí, treinta y cinco mil.
No estamos hablando de decisiones tipo :
“¿Argentina o España?”
“¿Coca Cola o arsénico?”
“¿Abro un OnlyFans de pies o me prostituyo de verdad subiendo reels a IG?”
“¿Me compro otro curso de productividad o por fin hago algo productivo?”
Nah.
Estamos hablando de esas mini decisiones invisibles que te van limando el cerebro.
Estamos hablando de ¿me rasco o no me rasco ahora mismo?
Así.
Cada gesto. Cada mirada al móvil. Cada mini duda existencial frente al cajón de calcetines: (¿con agujero o sin agujero?), frente al espejo del baño: (¿me afeito o con el rímel voy tirando?)...
Todo suma.
Hice un cálculo rápido: son más o menos 2.000 decisiones por hora.
Unas 36 por minuto.
Una cada dos segundos.
¡Una locura!
Y ahora pensá en esto: si cada una de esas decisiones fuera un cartel en la ruta, ¿cuántos de esos carteles tenés que ver hasta que alguno te llame la atención?
Exacto.
Por eso tu mensaje de ventas no puede ser uno más.
No puede decir “somos expertos”, “trabajamos con pasión” o “te ayudamos a crecer”.
Eso es invisible.
Tu cliente está cruzando un desierto de carteles. Si no gritás algo que le toque una herida o un deseo profundo, te pasa de largo.
No tiene tiempo.
No tiene energía.
No tiene ni idea de por qué hace la mitad de lo que hace.
Y mucho menos va a saber por qué debería elegirte a vos.
La cuestión es esta: Tenés que dejar de buscar frases correctas y empezar a decir verdades incómodas.
Con fuerza. Con emoción. Con tripas.
Porque el que logra que lo escuchen entre 35.000 voces… gana.
¿Querés que trabajemos tu mensaje para que sea imposible de ignorar?
Reserva una consultoría conmigo para que destroce tu negocio.
A lo mejor tenés suerte y lo hago pedazos sin gastos añadidos.
Ahh... ¿Que querés seguir con el cartelito de "presupuesto sin compromiso"?
Vos mismo.
