Hace unos años me involucré en un proyecto que, a priori, no tenía nada que ver con mi trabajo habitual.

Nada de copys, embudos, ni funnels, ni Ads.

Nada de captación ni conversión.

Colaboré en dos libros que tienen que ver con la teología y la historia de la Iglesia.

La traducción por primera vez del latín medieval los cánones del Concilio de Elvira.

El primero que se celebró en Hispania después de los apóstoles.

Un tema tan denso como apasionante.

Los libros en cuestión son: Identidad del Concilio de Elvira y Granada y el Concilio de Elvira en Fernando de Mendoza

La autora, Teresa Berdugo, tiene una mente tan afilada que podría diseccionar un manuscrito en latín del siglo IV sin despeinarse.

Empezamos siendo colaboradores. Ahora es una amiga más.

Como pasa con casi todos mis clientes.

Durante el proceso, más de una vez me preguntó:

—"Seba, ¿quién va a comprar este rollo? Esto no lo lee nadie…"

Y ahí está el dilema:

¿Se puede vender la cultura?