El otro día me preguntaron por qué no hablo de política.

Les dije que sí hablo… Y mucho. Sólo hay que saber leer entre líneas.

Lo que pasa es que no pierdo el tiempo con problemas inventados.

Porque esa es la trampa.

Primero te siembran el miedo.

Después te venden la cura.

Y todo eso mientras te cobran impuestos para “protegerte”.

La cuestión es esta:

  • Si nadie se pelea, no hacen falta mediadores.
  • Si no hay desempleo, no hacen falta subsidios.
  • Si nadie se siente inseguro, no justificás 18 ministerios.

Entonces...