Google ya no es tu aliado: es tu competidor
La cuestión es esta: “El que controla la distribución, controla tu destino. Aunque tu producto sea una obra maestra.”
Durante años, Google fue el pastor que guiaba a los corderos hacia nuestros corrales.
Buscaban respuestas. Y Google los mandaba a nuestras webs, nuestros blogs, nuestras tiendas.
Hoy ese pastor se disfrazó de lobo.
Ya no te envía el tráfico.
Se lo queda.
El cambio silencioso
Con la llegada del “Modo IA” y los “AI Overviews”, Google dejó de ser un director de orquesta del contenido… para convertirse en solista.
¿Traducción?
Antes respondía con enlaces.
Ahora responde con respuestas.
Las tuyas.
Las mías.
Las de todos.
Pero sin mandarte el clic.
Sin darte el crédito.
Y, por supuesto, sin pagarte ni un centavo.
¿Qué pasa si Google deja de enviar tráfico?
Ya está pasando.
Estudios recientes muestran caídas de tráfico de hasta el 79% en sitios que antes vivían del buscador.
Google no es tonto.
Sabe que no puede competir con TikTok, Instagram o Amazon en sus propios terrenos…
Así que decidió usar lo único que tiene: tu contenido, tus datos y tu trabajo.
Y venderlos como si fueran propios.
No es el fin del mundo. Es el fin de una era.
Si tu negocio depende del tráfico orgánico de Google, tengo una mala noticia:
Tu modelo está muerto. Solo que todavía no lo sabés.
Y tengo una buena noticia:
Hay vida después de Google. Pero tenés que salir del rebaño.
Lo que un lobo haría ahora
- Construye relaciones directas.Correos. Comunidad. WhatsApp. Da igual. Pero que nadie te los pueda quitar.
- Crea experiencia propia.No publiques para Google. Publicá para humanos que vuelvan solos, porque no encuentran lo mismo en ningún otro lado.
- Pensá como una plataforma, no como un contenido.Si solo sos “uno más” en el índice, estás jodido. Tenés que ser el lugar. No un resultado.
Google ya no te indexa. Te reemplaza.
Y si no te diste cuenta de eso todavía, te van a comer vivo.