No todo se vende igual. O al menos, no toda venta se encara de la misma manera.

Depende del cliente, del producto… y del mundo en el que se mueve.

Y sin embargo, entrás a internet y te encontrás con los gurús del “método único e infalible para vender cualquier cosa, siempre, a cualquiera”.

¿¡Cómo!? ¿De verdad te creíste eso?

Mirá, yo tengo clientes que venden yates. Sí, yates: barcos para ricos.

Y no, no hacen rebajas por el Black Friday.

Ni Cyber Monday.

Ni San Valentín.

Ni el día del perro.

Es lógico: El que compra un yate de 2 millones no está esperando una promo del 10%.