Cómo el marketing se convirtió en teatro de improvisación mal actuado
Ayer vi un post en LinkedIn que decía:
"Acabamos de revolucionar el customer journey con nuestra nueva estrategia omnicanal 360° que integra machine learning predictivo para optimizar la experiencia del usuario en tiempo real."
¡¿Comoooo?!
Me dio tanto cringe que casi me borro LinkedIn (otra vez).
¿Sabés qué había detrás de esa "revolución"?
Mandaron un email automático cuando alguien abandona el carrito.
¡Literal!
¡Un f*king email automático que existe desde 2003!
Pero claro, decir:
"configuré una secuencia de email marketing"
No queda tan épico en el CV como:
"implementé un sistema de machine learning predictivo."
El gran espectáculo del marketing moderno
Estamos viviendo en la era dorada del marketing teatral.
Cada campaña es "disruptiva", cada estrategia es "game-changing", cada insight es "revolutionary."
Todo el mundo es un "growth hacker" que "pivotea" estrategias "data-driven" para "maximizar el ROI del funnel de conversión."
Y mientras tanto, las ventas siguen igual de jodidas que siempre.
El problema no es que la gente mienta (aunque también).
El problema es que hemos convertido el marketing en un concurso de quién habla más lindo en lugar de quién vende más.
La trampa del performance marketing
Dejame contarte la historia real de cómo funciona el marketing hoy:
Escena 1: La presentación
- Marketer: "Vamos a hacer una campaña de brand awareness con targeting comportamental avanzado"
- CEO: "¿Eso qué carajo significa?"
- Marketer: "Que vamos a poner anuncios en Facebook"
- CEO: "Ah, dale"
Escena 2: Los resultados
- Marketer: "Conseguimos 2.3 millones de impresiones, 45,000 alcance orgánico y un engagement rate del 4.7%"
- CEO: "¿Y vendimos algo?"
- Marketer: "Bueno, eso es más complejo de trackear porque estamos en la fase de awareness del funnel..."
Escena 3: La realidad
- Vendieron exactamente lo mismo que el mes anterior
- Pero el marketer tiene un case study hermoso para LinkedIn
Las métricas que no importan una mierda
Hablemos en serio: la mitad de las métricas que celebramos son completamente al pedo.
Impresiones: A nadie le importa cuántas veces apareció tu anuncio si nadie lo vio realmente.
Es como presumir de cuántas personas pasaron por delante de tu tienda con los ojos cerrados.
Engagement rate: Que la gente le dé like a tu post no significa que vaya a comprar tu producto.
Es más probable que compre alguien que ni siquiera interactúa con tu contenido.
Alcance orgánico: Facebook decidió hace años que el alcance orgánico no existe.
Seguir hablando de él es como hablar de tu ex que se casó con otro hace 5 años.
Brand awareness: La métrica favorita de los marketers que no saben vender.
"No, no vendimos nada, pero ahora más gente conoce nuestra marca."
Bárbaro, campeón.
La actuación perfecta del marketing moderno
El marketing se ha convertido en una obra de teatro donde todos conocemos el libreto:
Acto 1: La Estrategia Revolucionaria
- Presentación en PowerPoint con 47 slides
- Palabras como "disruptivo", "innovador", "centrado en el usuario"
- Gráficos con flechas que van hacia arriba
- Cronograma que parece un plan de invasión militar
Acto 2: La Ejecución Épica
- Posts sobre "behind the scenes" de la campaña
- Stories de Instagram de la "creative session"
- Tweets sobre insights que "van a cambiar la industria"
- Newsletters sobre "lo que aprendimos"
Acto 3: Los Resultados Espectaculares
- Métricas que suenan impresionantes pero no significan nada
- Comparaciones con períodos que no tienen sentido
- Gráficos que hacen que un 0.2% de mejora parezca el descubrimiento de la penicilina
Acto 4: El Award Show
- Postulación a premios de marketing
- Case study para el portfolio
- Charla en un evento sobre "cómo lo hicimos"
Y en ningún momento se habla de si realmente funcionó para vender más producto.
Por qué todos actuamos en esta obra
Porque vender la realidad es un embole.
Decir:
"hicimos una campaña de Google Ads, gastamos 3000 euros y vendimos 15,000 euros de producto" ...
No suena tan épico como:
"implementamos una estrategia de performance marketing multicanal con atribución avanzada que generó un ROAS del 400%."
Es la misma información, pero una te hace parecer un genio y la otra te hace parecer alguien que sabe hacer su laburo.
El problema real: confundimos actividad con resultados
La industria del marketing se ha obsesionado tanto con parecer sofisticada que perdió de vista su único objetivo: vender más.
Nos hemos convertido en artistas de la presentación que medimos el éxito por los aplausos, no por las ventas.
Y el resultado es que tenemos una industria llena de gente brillante haciendo cosas impresionantes que no mueven la aguja del negocio.
La diferencia entre teatro y marketing posta
El teatro del marketing:
- Se centra en cómo se ve la estrategia
- Optimiza para métricas de vanidad
- Busca reconocimiento de la industria
- Habla en jerga técnica para impresionar
El marketing posta:
- Se centra en resultados de negocio
- Optimiza para ventas y rentabilidad
- Busca que el CEO esté contento por las ventas (no impresionado por los números)
- Habla en términos que cualquiera entiende
Cómo salir del espectáculo
1. Cambiá las métricas que seguís: Dejá de reportar impresiones y engagement rates.
Empezá a reportar ventas atribuibles, costo de adquisición por cliente y el valor total del cliente en el tiempo.
2. Hablá como un humano normal: Si no podés explicar tu estrategia a tu abuela, probablemente no entendés lo que estás haciendo.
3. Testeá cosas pequeñas: En lugar de "revolucionar" el marketing, probá cambios pequeños que puedas medir fácilmente.
4. Sé brutalmente honesto con los resultados: Si algo no funcionó, admitilo. Si algo funcionó de casualidad, admitilo también.
La verdad incómoda
El marketing más efectivo es aburrido.
Es mandar emails consistentemente.
Es tener una web que funcione.
Es responder mensajes rápido.
Es cuidar a los clientes que ya tenés.
No es sexy. No da para un case study. No gana premios.
Pero vende.
Y al final, eso es lo único que importa.
La pregunta que cambia todo
La próxima vez que alguien te presente una estrategia de marketing "revolucionaria", hacele esta pregunta:
"¿Cómo vamos a saber si esto funcionó?"
Si la respuesta incluye las palabras "brand awareness", "engagement" o "top of mind", rajá.
Si la respuesta es "vamos a vender X más", sentate y escuchá.
Así que ya sabés: bajate del escenario
El marketing no es un espectáculo. Es una herramienta para hacer crecer tu negocio.
Si tu estrategia de marketing es más impresionante que tus resultados de ventas, estás en el espectáculo equivocado.
Es hora de bajarse del escenario y volver al laburo posta.
¿Cansado del teatro del marketing? En La Manada Privada compartimos estrategias que realmente funcionan, sin el chamuyo. Casos reales, números reales, resultados reales. Unite acá y dejá de actuar para empezar a vender.