¿Y si lo que te falta no es otra idea, sino mezclar mejor las que ya tenés?

Hace años, conocí a un tipo que vendía empanadas en la playa. Pero no de carne o jamón y queso, no. Las hacía de sushi. Una bomba.

La gente se le cagaba de risa… al principio.
Después hacía cola.

Y no porque inventó algo de cero, sino porque agarró dos ideas que ya existían, les metió una vuelta personal… y ¡boom! Idea cruzada.

¿Sabés qué hace un cordero con una idea?

Nada.

La guarda en un drive.

La anota en una libreta.

La deja madurar… hasta que se pudre.

Los corderos viven esperando “la gran idea”. Esa que les va a cambiar la vida.
Spoiler: no existe.

¿Querés más ventas?

¿Querés que te compren sin estar rogando como si vendieras enciclopedias en los 90?

Entonces no inventes el fuego. Mezclá. Jugá. Robá ideas de otros mundos.

El marketing digital es un rebaño de corderos sin alma.

Todos gritan lo mismo, venden lo mismo y esperan resultados distintos.

Pero los que la rompen hacen algo distinto: cruzan ideas.

  • Una técnica de teatro como embudo de ventas.
  • Una frase de una canción metida en un anuncio de Google.
  • Un recurso de gamificación adaptado a una landing de abogados.
  • Una mecánica de escape room aplicada a una secuencia de emails.
  • Una app de meditación para vender consultorías de negocios.

¿Te parece una locura?

Mirá Netflix.
Es Blockbuster + Amazon + algoritmos.

Mirá Airbnb.
Es couchsurfing + eBay + diseño bonito.

Pero los corderos no conectan nada.

Solo repiten lo que ven. Lo que “funcionó”.

Mismo funnel. Mismo anuncio. Mismo final triste.

Mientras tanto, los lobos… mezclan.

Un lobo no espera que la inspiración le baje del cielo.

Agarra una idea de diseño japonés, la cruza con una estrategia de email marketing y la convierte en una máquina de facturar.

Las mejores ideas no nacen de cero. Nacen cruzadas.

Te dejo tres ejemplos reales de ideas cruzadas que hicieron explotar negocios:

1. Dollar Shave Club
¿Qué mezclaron?
Cuchillas baratas + humor estilo stand-up + modelo de suscripción.
Mientras Gillette hablaba de precisión y tecnología… ellos hacían videos donde un tipo decía “nuestras cuchillas son f*cking geniales”.
Vendieron la empresa por 1.000 millones.
Literal.

2. Notion
¿Qué cruzaron?
Trello + Evernote + Google Docs + diseño minimalista japonés.
No inventaron nada. Pero lo juntaron todo en una experiencia visual impecable.
Y ahora tienen a medio planeta organizando su vida ahí.

3. Patagonia
¿Qué hicieron?
Ropa de montaña + activismo ecológico real + storytelling emocional.
No vendían camperas. Vendían propósito.
Y con eso fidelizaron clientes para toda la vida.

¿Cómo encontrás tu mezcla?

Porque sí, suena lindo… pero ¿cómo lo aplicás a tu negocio de coaching, de marketing o de alfajores veganos?

Acá van 5 pistas para que dejes de actuar como cordero y pienses como lobo:

1. Mirá fuera de tu industria.
Si sos coach, dejá de seguir solo a otros coaches.
Inspirate en músicos, en chefs, en artistas callejeros.

2. Robá estructuras, no contenido.
¿Viste una campaña buena en RRSS para vender perfumes?
Preguntate cómo esa estructura serviría para tu producto o servicio. No copies el perfume, copiá la idea detrás.

3. Hablá con gente distinta.
Tomá un café con alguien que no tenga nada que ver con tu rubro.
A veces una frase fuera de lugar te da más que 3 meses de formación online.

4. Usá analogías.
Pensá: si mi negocio fuera una serie, ¿cuál sería?
¿Un thriller? ¿Una comedia romántica? ¿Breaking Bad?
Ahí empieza la magia.

5. Jugátela.
Nadie cruza ideas sin meter la pata alguna vez.
El miedo a quedar como un loco es lo que te mantiene pastando con el rebaño.

En fin, ya te vas dando cuenta como es la historia.

No tenés que ser más inteligente.

Tenés que ser más curioso.

Tenés que mirar fuera de tu pecera.

Y si no sabés por dónde arrancar, tengo 2 huecos esta semana para consultoría. No sé si vas a llegar, porque suelen volar.

Pero si tenés suerte y queda uno libre… te llevás tu mezcla ganadora.

Reserva acá.