Yo no aprendí IA haciendo un curso.

La aprendí usándola todos los días con un objetivo claro:
sacarle ventaja al resto.

Mientras otros compraban másters con nombres rimbombantes, yo le hablaba a ChatGPT como si fuera mi socio…
y le sacaba tareas, ideas, soluciones.

Lo que estás por leer no es teoría.

Son 10 usos reales, comprobados, aplicables esta misma semana.

Vamos con eso:


1. Idea express de contenido que VENDE

No le pidas a la IA que te escriba un post.

Pedile que te ayude a pensar como un vendedor.

Primero uso un prompt como este:

“Dame 10 ideas de contenido para un [tipo de negocio] que ataquen los miedos, deseos o errores más comunes de su audiencia. Que sirvan como gancho emocional para vender un producto de [precio X]”

Resultado: contenido útil, accionable y emocional.

Cero paja. Todo gancho.

Pero esto no termina ahí.

Después, viene lo más importante: la CAGADA A PEDO.

Al final te explico en detalle de que se trata la cagada a pedo. Pero marca la diferencia.


2. Validación exprés de ideas de negocio

Querés lanzar algo.

Pero no sabés si alguien pagaría por eso.

Prompt que uso:

“Actuá como inversor de startups. Yo te presento una idea y vos me decís si vale la pena. Quiero que seas despiadado y no me endulces el oído.”

Después: CAGADA A PEDO:


3. Escribir emails más rápidos (y que se lean)

Los mejores emails no se escriben solos.

Pero sí se pueden armar en la mitad de tiempo.

Prompt que uso:

“Dame 3 estructuras diferentes para un email que vende [X producto] a [tipo de público], usando un tono directo, emocional y con final en CTA.”

Si no emociona, le decís: “Esto parece escrito por un contable con insomnio”. Y que lo rehaga.

Una vez me lo rehace 2 o tres veces lo adapto con mi estilo, pero me ahorra la mitad del trabajo.

Finalmente: CAGADA A PEDO.


4. Checklists que no se te escapan

Yo uso IA como secretaria implacable.

Prompt que uso:

“Estoy por lanzar un nuevo servicio de [X]. Ayudame a crear un checklist completo con todo lo que debería revisar antes de salir al mercado.”

Pedile que revise si falta algo específico para tu caso.

No te comas el checklist genérico.

Perfecto para que no se te escape nada.

Y para pensar en lo que vos no ves.

Y claro, después… CAGADA A PEDO.


5. Organizar una campaña en 3 minutos

En vez de mirar 15 videos sobre “funnels de conversión”,
hacé esto:

Prompt que uso:

“Actuá como estratega de marketing. Ayudame a diseñar una campaña de captación para [servicio/producto] con un presupuesto de [X], usando [canal]. Detallame los pasos.”

Resultado: una hoja de ruta clara que después vos adaptás.

Y qué viene después? CAGADA A PEDO.


6. Filtrar ideas de nombre para tu negocio o producto

Los nombres venden.

Pero tardás una eternidad en elegir uno.

Hasta ahora.

Prompt que uso:

“Quiero lanzar un producto que [beneficio]. Dame 10 nombres con personalidad, recordables, con un toque rebelde, y que conecten con [tipo de audiencia].”

Siempre aparecen joyitas.

O ideas para combinarlas.

Y como siempre, después: CAGADA A PEDO.


7. Detectar puntos débiles en tu oferta

No ves tus propios errores.

Pero la IA sí, si sabés pedirlo bien.

Prompt que uso:

“Esta es mi oferta [copiar oferta]. Quiero que la analices como si fueras un cliente escéptico. Decime qué partes no cierran o qué me haría dudar.”

Duele, pero salva ventas.

Después de leer… CAGADA A PEDO.


8. Resumir info sin perder el jugo

¿Tenés que leer un informe de 30 páginas?

No lo hagas. Que lo lea la IA.

Prompt que uso:

“Resumilo en 10 bullets. Pero quedate solo con lo importante para tomar decisiones. Nada de relleno académico.”

Perfecto para lobos sin tiempo.

Después, ya sabés: CAGADA A PEDO.


9. Responder a clientes sin perder la paciencia

¿Te escriben mails larguísimos o comentarios absurdos?

Prompt que uso:

“Este es el mensaje [pegar mensaje]. Respondelo de forma profesional pero con un toque de autoridad, sin perder educación. Que el que lo lea sepa que no estoy para boludeces.”

Funciona de 10. Y sin drama.

Y luego, se gana su merecida CAGADA A PEDO:


10. Pensar mejor (sí, mejor)

La IA no solo ejecuta. También te obliga a pensar.

Si la usás bien, te devuelve preguntas. Te hace replantear.

Es como tener un espejo que te contesta.

Prompt que uso:

“Estoy atascado en esta decisión [describirla]. Quiero que me hagas 5 preguntas clave que me ayuden a destrabar la situación y ver con claridad.”

Y funciona. Te baja el ruido mental.

Y cómo no, cerramos con una buena CAGADA A PEDO.


¿Qué carajo es “CAGADA A PEDO”?

(Traducción libre para los que no crecieron escuchando a un padre enojado)

Es el momento en el que NO te conformás con lo que la IA te da.

Es cuando dejás de ser un corderito obediente y te volvés un lobo que exige.

Yo no me quedo con el primer resultado, aunque esté “bien”.

Lo corrijo. Lo desafío. Le digo que eso es obvio. Que es superficial. Que no sirve.

Le hablo como a un asistente nuevo que quiero formar.

Y cuanto más lo regaño, mejores resultados obtengo.

Ejemplos reales que uso:

  • “Esto es una obviedad. Quiero un ángulo nuevo.”
  • “Esto es demasiado educado. Dame una versión que cause impacto.”
  • “Parece escrito por un pasante que recién arranca. Ponete serio.”
  • “¿Eso es todo? Dame 5 ideas más, pero jugadas.”
  • No estás respetando mi tono. Lo quiero más [tono buscado]

Ese momento es lo que marca la diferencia.

Ahí es donde la IA deja de ser una herramienta común…

y se convierte en tu ventaja competitiva.


¿Y entonces, qué hago con todo esto?

Hacelo tuyo.

No copies mis prompts como un corderito.

Inspirate y adaptalos.

Lo importante no es “usar bien la IA”.

Es usar la IA para lo que te importa de verdad:

facturar más, pensar más rápido, vender sin quemarte.

Los que hacen cursos sobre cómo hacer cursos de IA…
van a desaparecer.

Los que usan la IA para hacer lo que importa,
van a sobrevivir.


Si esta guía te abrió la cabeza, hacé esto:

  1. Probá uno de estos prompts HOY.
  2. Compartí este artículo con alguien que sigue comprando cursos de IA.
  3. Y si todavía no lo hiciste, metete en La Cueva del Lobo, donde te espero con más tácticas reales y materiales accionables que no vas a encontrar en ningún cursito de moda.