La cuestión es esta: Lo que te hizo rico, puede hacerte pobre si no sabés cuándo soltar el volante.

Hoy te voy a contar por qué el 90% de los emprendedores exitosos son un desastre invirtiendo.

Y sí, tal vez sos uno de ellos. Pero tranquilo, no vine a burlarme.

Vine a evitar que te vuelvas a comer el mismo muro.