La masterclass del niño poseído
Un niño caprichoso te puede enseñar más sobre ventas que un máster en marketing.

No sé si te diste cuenta…
Cuando un nene de entre tres y cinco años ve un juguete y grita:
“¡Lo quieerooo!”
No está haciendo un análisis racional del precio, de los materiales o de la utilidad.
Está poseído.
Eso mismo es lo que necesita provocar tu marketing.
Porque un marketing efectivo no empuja. No persuade. No discute.
Un marketing de verdad excita.
Provoca.
Despierta deseo.
El problema es que muchos emprendedores siguen pensando como corderos: “mi producto es bueno”, “tiene calidad”, “es útil”.
Y mientras ellos explican… otro lobo se los come crudos.
El lobo no te explica. El lobo te muestra lo que querés. Te hace desearlo.
Ejemplos de lobos sueltos:
- Apple: Nunca habla de RAM ni velocidad. Habla de “Think different”. Y todos los diferentes se sienten especiales con el mismo teléfono que millones de personas. Genios.
- Ferrari: No vende autos. Vende estatus, miradas, reconocimiento. ¿Quién se compra un Ferrari para ir al supermercado?
- Coca-Cola: No vende azúcar líquida venenosa. Vende felicidad, familia, momentos. Y todos caemos.
Entonces, ¿qué desea visceralmente el ser humano?
Te lo resumo como me hubiese gustado que me lo digan a los 20 años: