Lo que el dropshipping le hizo a tu autoestima

Del “vendo mientras duermo” al “no duermo ni vendo”

Lo que el dropshipping le hizo a tu autoestima

Te prometieron libertad y terminaste haciendo atención al cliente por WhatsApp a las 3 AM.

Que no llega el paquete, que el número de seguimiento es erróneo, que “me cobraron dos veces” (aunque no).

Dropshipping, el famoso modelo sin stock, sin empleados, sin complicaciones.

Pero también: sin control, sin márgenes, sin marca.

Y lo peor… sin autoestima emprendedora.

Porque al principio te sentiste un lobo invencible. Vendías mientras dormías (o eso creías).

Después llegó la realidad del cordero: