¿Querés saber por qué tantos emprendedores se están arruinando con una sonrisa en la cara y una suscripción a ChatGPT bajo el brazo?

Porque confundieron inteligencia artificial con inteligencia real.

Porque en vez de pensar, pegaron el primer prompt que encontraron en un canal de Telegram.

Y porque mientras vos automatizás lo que ni entendés, hay otros que están facturando en silencio con lo básico bien hecho.

Este artículo no es una guía.

Es una cachetada.

Los 10 mandamientos del empresario anti-IA-hype:

Solo para los que todavía quieren pensar antes de hacer clic.