Tenés una biblioteca llena de promesas que no cumpliste.

“Los 7 hábitos…”, “Piense y hágase rico”, “El poder del ahora”.

Te sabes las frases de memoria, pero vivís igual que siempre.

Solo que ahora usás palabras más elegantes para justificar tu mediocridad.

¿La verdad?

No te estafaron ellos. Te estafaste vos.

¿Sabés por qué?

Muy fácil...