Estoy escribiendo esto mientras tomo un café en la oficina.

Ella frente a mí, con el mate caliente, su agenda de ideas multicolor y su mirada de “hoy la rompemos”.

Así, todos los días.

Cuando me preguntan cuál es mi ventaja en el mundo del marketing, la respuesta no es una herramienta, ni una fórmula secreta, ni un título universitario.