Territorios digitales: marcá el tuyo o terminás decorando el de otro

La mayoría no tiene un problema de calidad, tiene un problema de invisibilidad. ¿Querés diferenciarte de verdad o seguir nadando entre clones?

Territorios digitales: marcá el tuyo o terminás decorando el de otro

Hoy te planto un grito de guerra. Directo, sin vueltas. Como me gusta.

Y es que la mayoría de los emprendedores no tiene un problema de calidad, tiene un problema de diferenciación.

No destacan porque no se animan a mojarse. A decir:

“Esto soy yo. Esto NO soy yo. Y si no te gusta, hay 200 más ahí afuera que te van a decir lo que querés oír.”

Y ese es el problema: muchos hablan para agradar a todos y terminan gustándole a nadie.

Lo que más me costó conseguir (pero ya aplico desde hace años):

  • El enemigo declarado. Cuando me planté contra los vendehumo del marketing, perdí alianzas… pero gané respeto. Eso vale oro.
  • El lenguaje propio. “Lobos y corderos” es un ejemplo perfecto. Si alguien copia el término o la filosofía, se nota. Y ese es el punto. Tenés que hacer que hablar de tu mundo implique usar tu idioma.
  • La estética. Si alguien ve un post mío en redes sin logo (con el punto rojo) y ya sabe que es mío, estoy haciendo las cosas bien.

La cuestión es esta: Si no tenés un territorio propio, vas a terminar siendo parte del decorado de otro.

Lo que te diría si fueras mi cliente:

No trates de hacer todo en una semana.

Armá un calendario de "ocupación territorial" de 90 días y usalo como guía.

Un paso cada semana. Sin saltarte ninguno. Sin excusas.

Y si querés hacerlo conmigo, ya sabés...

¿Querés marcar tu territorio de verdad?

No te voy a vender humo ni plantillas genéricas.

Te ayudo a construir tu voz, tu estilo, tu enfoque y tu diferenciación con bisturí.

Pero ojo: sólo acepto 3 consultorías nuevas por mes. Y si ya están ocupadas, vas a tener que esperar.

Si todavía hay un hueco, estás de suerte.

Reservá ahora tu consultoría personalizada conmigo y empecemos a aullar.

Haz clic acá y pedí tu sesión